¿Cuanto tiempo esta nuestras bombillas a pleno rendimiento?
Empezaremos por el principio, que no es otro que dar una breve explicación de las bombillas que más se usan.
Lámparas de vapor de sodio a alta presión
Tienen una distribución espectral que abarca casi todo el espectro visible proporcionando una luz blanca dorada mucho más agradable que la proporcionada por las lámparas de baja presión.
Las consecuencias, tienen un rendimiento y la capacidad para reproducir los colores mucho mejores. No obstante, esto se consigue a base de sacrificar eficacia; aunque su capacidad luminosa ronda los 130 o 160 lm/W lo que viene a ser unos 78000 o 96000 lúmenes para una bombilla de 600W
Esquema energético de una lámpara de vapor de sodio a alta presión
La vida media de este tipo de lámparas ronda las 20000 horas y su vida útil entre 8000 y 12000 horas. Entre las causas que limitan la duración de la lámpara, están la depreciación del flujo, causada por fugas en el tubo de descarga y en el incremento de la tensión de encendido (Cuando una bombilla tarda mucho en encender casi con toda probabilidad no estará generando los lúmenes deseados)
Condiciones de funcionamiento son muy exigentes debido a las altas temperaturas en las que trabaja (1000 ºC), la presión y las agresiones químicas producidas por el sodio que debe soportar el tubo de descarga. En su interior hay una mezcla de sodio, vapor de mercurio que actúa como amortiguador de la descarga y xenón que sirve para facilitar el arranque y reducir las pérdidas térmicas. El tubo está rodeado por una ampolla en la que se ha hecho el vacío. La tensión de encendido de estas lámparas es muy elevada y su tiempo de arranque es muy breve.
Después de todo lo expuesto el uso de luxómetros (aparato que mide los lúmenes reales que produce un cuerpo incandescente) se hace totalmente necesario. Esta necesidad viene marcada por la aportación de lúmenes necesarios para el cultivo, pues las vida útil de una bombilla para cultivo es menor a 12000 horas. Siempre y cuando revisemos las bombillas con el luxómetro, este tendremos que empezar a usarlo a partir del segundo o tercer cultivo.